domingo, 24 de agosto de 2014

Capítulo 12: Cyan

Luego de caminar 5 heptociclos me hallé en un infierno terrestre, caminaba y caminaba, entonces un enmascarado de pelo Plateado se cruzó en mi marcha:
¿Tienes arena en las botas?- dijo
Tanta como para hacer un castillo de cristal-
Puedes salir de este desierto y yo te construiré ese castillo-
Sería una perdida, se rompería al instante-

Seguí caminando, y llegué a una ciudadela en medio de este calvario ardiente, luego de pasar por un bazar de mala muerte, tuve que seguir mi camino sin probar bocado, el enmascarado se me volvió a cruzar y me dijo:
 ¿Tienes dinero?-
Menos que el más pobre pordiosero- le respondí a la máscara oscura
Sal de este desierto y te daré tanto oro que no tendrás que mover un dedo por el resto de tus días- me ofreció el peli-plateado
No gracias, aunque tu oferta suena tentadora, engordaría tanto que no podría respirar-dije mientras continuaba mi paso

Más tarde me interné en ese desierto infernal, el calor llegó a tal punto que tuve que generar la Espada del Fuego para soportarlo, estaba en medio de la nada, sudando como pavo en noviembre, cuando se me apareció por última vez esa máscara:

¿Tienes calor?-preguntó como si fuese ciego
Tanto como para derretir un glaciar- le respondí
Si sales de este desierto ya no sentirás tanto calor- me dijo
No, querida sombra, de hecho sentiría más calor, un tipo de calor que no muchos experimentan con la intensidad con que yo lo hago, en verdad es un calor tal que ni la Espada del Fuego me puede salvar, se llama calor humano, y es el calor que no importa donde vayas, siempre estará contigo-

Después de caminar 4 Ciclos llegué a mi objetivo, una persona con una espada masiva, pero ligera, se equilibraba en la punta de un alfiler, alfiler que estaba clavado en una vara de bambú, vara de bambú que estaba a 10 metros de altura, me quedé un corto tiempo observando su perfecta ejecución hasta que el notó mi presencia, a lo que vociferó:


¿A qué vienes?, extranjero- me dijo
Oh, noble espadachín, mi nombre es Cyankon, y lamento traerle malas nuevas, pero necesitaré su espada para hacerle frente a un ser que planea cubrir el mundo con oscuridad- le respondí
No he tomado parte en las represalias contra la conquista de esa tal criatura por una simple razón, porque no se la suya, toda acción es un acto-reflejo de otra, por eso es que no pelearé ni a tu favor ni en tu contra, por lo que permaneceré con mi espada a la espalda en mi posición, escuchando como el viento susurra a través de mis rubios cabellos mientras espero a que esa tal criatura llegue hasta aquí, para saber sus razones-
Lo siento tanto, oh, noble espadachín, sé que no merezco tal honor, pero ¿podría decirme su nombre?-
Se me conoce de muchas maneras, pero mi verdadero nombre es Cloud Strife-
Entonces Bien, Cloud Strife, lo reto a un duelo por su Buster Sword-
¿Y si pierdes? No me conformaría con salir con las manos manchadas de Sangre-
Entonces le daré mi poder, Crear espadas con cualidades especiales, como por ejemplo esta, la cual le permite ser invulnerable al fuego-
Acepto su duelo-

Me alejé unos metros con respecto a la vara de bambú, y saqué un tipo de espada experimental, una espada que mejoraba las cualidades Físicas, además de propinar la cualidad de poder lanzar truenos y bolas de fuego, era la Eclipse Sword

¿Listo?- vociferó
Listo- le respondí
¡¡¡YA!!!- dijimos al unísono

Los espadazos iban y venían, Cloud tenía una fuerza admirable, pero por suerte mi resistencia era suficiente como para resistir los potentes espadazos que me propinaba, en cuanto a él, se cubría con la Buster Sword, si seguía así la batalla, no iba a tener oportunidad contra él, Cloud se Hartó del combate y me lanzó lejos de un espadazo, entonces se volvió de espaldas y se fue, o al menos, eso quería hacer

Yo nunca estuve en un combate con espadas tan apretado, ni con un tío que hablase un español tan antiguo como ese, en cualquier caso,  después de mandarlo lejos con mi espada me di vuelta para irme y seguir con mi meditación cuando, vi caer una manzana blanca:

¡¡¡No!!! , una Apple of Whiteness ¡no!-

Cyankon no resistió su aroma y se la comió, al instante, su vitalidad se debió incrementar a valores sobre-meta-humanos, su fuerza, resistencia y velocidad se dispararon, y como si fuese poco, sus habilidades con la espada también se incrementaron, en resumen, me dio lo que no está escrito y más encima con calma, no importaba cuán rápido me moviese, el siempre podía dar un salto y atacarme por la espalda, el combate no duró mucho más allá de diez minutos:
¿Te rindes?- me dijo, al fin con un español normal
Como si tuviese otra opción- contesté, muy irritado
Bien, si no te molesta me la voy a llevar, aunque ahora que lo pienso, creo que me pasé un poco con la golpiza, tengo que llevarte a un hospital-
Por favor- respondí



Al despertar, Cyankon ya se había ido, y con él la Buster Sword...

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