Capítulo 11: Seika y el Guardián de la Sangre

Después de despedirme de mi hermano y empezar mi viaje sola, tuve que salir de la Zona Oscura y dirigirme a El Limite de esta misma, o eso pensaba hacer, sin embargo como a tres días de caminata llegué a una ciudad muy inusual, se encontraba en medio de la Zona Oscura pero no estaba contaminada por ella.

¿Qué demonios?- dije para mí misma a la vez que entraba a la Zona Luminosa

Alto ahí, criatura de la oscuridad- oí desde lo alto, acercándose cada vez más, hasta que en un momento di un salto atrás para evadir un guadañazo que estaba a punto de llegarme desde arriba, la persona que se me lanzó a matar despidió un montón de polvo lo cual imposibilitó mi vista hacia el 

¿Quién eres?- pregunté a la misteriosa figura

Soy Shimesha Sasha, el guardián de esta ciudad, que la defiende de Criaturas de la oscuridad que vienen a conquistar y a destruir todo a su paso- me dijo un chico de más o menos 15 años, con una cicatriz en la cara, el pelo Plateado y  un mechón Rojo, traía algo así como una chaqueta negra con una cruz burdeo, sin mangas y con guantes del mismo estilo

¡¡¡Sasha!!!- dijo una chica pelirroja que le seguía- ¿qué le haces a esta chica?, evidentemente no es una de la oscuridad

Su presencia emana Oscuridad pura- dijo mientras un viento huracanado arrancaba sangre del estigma de su cara y la concentraba en su mano- así que prefiero no arriesgarme- continuó mientras blandía una espada de color rojizo pretendiendo acuchillarme con ella mientras intentaba asestarme un golpe fatal con su guadaña

¡¡¡La Espada de Sangre Fresca!!!, al fin la veo con mis propios ojos- dije para mí misma, ese señor tenía razón

¿Así que vienes por la espada? ¡No te lo permitiré!- dijo Sasha mientras intentaba inútilmente golpearme con ambas armas, sin duda soy más rápida y ágil que Seikon, y eso es decir mucho

Me aburro- dije mientras esquivaba sus golpes

Maldita sea, la guadaña pesa mucho- musitó a la vez que la soltaba y usaba la espada con ambas manos

Me dediqué a esquivar sus ataques, no importa que tanto lo intente, soy mucho más hábil que él, hasta que… empezó a usar Meta-humanismo, empezó a controlar la sangre de mi cuerpo, lo cual me hizo caer de costado

¡¡¡Tiembla!!!¡¡¡Póstrate ante mí de miedo!!!- dijo a la vez que saltaba para acabarme con un espadazo final

En ese momento aquella extraña chica se levantó y paró mi espada, yo estaba extrañado, había pasado lo mismo con El Qwaser de oro pero… esto era muy diferente, ella la paró con ambas manos, y al instante su cabello se oscureció, tomó un tono purpura a la vez que un aura negra emanaba de ella, di un salto atrás por precaución, cuando regresé la mirada, ella no estaba allí, escuche un grito de advertencia de Mafuyu que estaba atrás de mi, cuando me volteé para ver lo que sucedía fue cuando lo vi, el rostro de aquella chica oscura junto al mío, sin demora recibí una cantidad irreal de patadas en mi estomago y pecho, que me lanzaron varios metros atrás, tuve que recargar usando el soma de Mafuyu mientras evadía los agiles y rápidos movimientos de la oscura chica cuando… Mafuyu no estaba, el cielo no estaba, la luz en sí no estaba, creo que ni la oscuridad estaba, pasaron algo así como tres minutos y medio luego…

Caí de cara contra el suelo, al abrir los ojos me fui dando cuenta que no volví a la ciudad, si no que estaba en algo así como un planeta extraño, y ahí fue cuando la vi:

¡¡¡Te tengo!!!-Dije mientras materializaba mi guadaña

Pero nada cambió, todo siguió igual, luego de que la intenté atacar (cosa que no sirvió, ya que (por razones que desconozco) la atravesé) apareció alguien más, una entidad muy parecida  a esa extraña chica, aunque se hablasen como iguales; él era más fuerte, su esencia oscura era por lo menos 3 veces más fuerte que la de la chica, sin embargo, se mostraba amable con ella y con cualquiera que se les cruzase, entonces me di cuenta, estaba en sus recuerdos.

Fue entonces cuando comencé a aprender, vi todos sus recuerdos como quien ve una película, hubo partes donde el fondo se volvía negro y solo podía oír, otras donde el fondo se ponía rojo y su hermano parecía más imponente, en fin, luego de asimilar todo su conocimiento…

Volví a caer de cara contra el suelo, ¿¡cual es la afición de este mundo oscuro por hacerme caer de cara contra el suelo?!, levanté la vista y me di cuenta de que Seika estaba de frente a mí, al instante intenté decir:

Lo lamento- escuché, mientras vi que Seika se disculpaba ante mí

No, yo soy el que debe pedir perdón, te ataqué sin sentido Seika-

No es por eso, me estoy disculpando porque mientras tú estabas viendo mis recuerdos yo…pues…bueno…-

¿¡QUE HISISTE?!-

Me llevé por casualidad a Mafuyu… y bueno…ella vio tus… ¿fantasías?-

En ese momento aquél chico cayó de rodillas al suelo con un aura suicida y depresiva a la vez, mientras repetía en ruso:

No la voy a volverle a ver la cara, No la voy a volverle a ver la cara, No la voy a volverle a ver la cara, No la voy a volverle a ver la cara -

Oye, ¿me vas a dar la espada o me la llevo yo…o qué?-

No la voy a volverle a ver la cara-

Tomaré eso como un sí-

Entonces caminé unos tres metros y tanto buscando la espada,  pero encontré a Mafuyu con una cara de pervertida, la tomé junto a Sasha y la espada y me fui a buscar el punto de encuentro, Sasha tardó dos horas en recuperarse del shock,  y Mafuyu de vez en cuando empieza a darle codazos por las costillas a Sasha, creo que ella recuerda todo perfectamente bien, aunque no puedo decir lo mismo de Sasha, el no recuerda nada de cómo me conoció y nada de mis recuerdos, así que me despedí de Mafuyu cuando Sasha estaba mirando a otro lado y me fui a donde me esperaba mi destino…